Me llamo Rupert Thomas (Bobby para los amigos) y trabajo como asesor comercial en Bonnin Sanso. Me encanta mi trabajo pero sobretodo, lo que más me gusta es jugar al pádel (ya lo podréis comprobar). En general me gusta hacer mucho deporte porque me ayuda a desconectar del día a día y sobretodo, por toda la gente que voy conociendo en el camino. El pádel es una actividad muy social donde es fácil conocer nueva gente y hacer amigos. Empecé a jugar hace poco más de tres años. Entreno una vez por semana en el Club Tenis y Pádel de S’Algar y algunos fines de semana, juego torneos en toda la isla.

Cada club de la isla celebra sus propios torneos pero el más importante en nuestra isla es un circuito llamado MPTour que cada tres o cuatro semanas, se disputa en un club diferente. El circuito lleva una puntuación en cada torneo y al final del año, el jugador que suma más puntos se proclama vencedor. Por lo tanto, se trata de un premio a la constancia y regularidad.

Mi compañero Samuel Perez, mi entrenador Frans Marti y yo

En Menorca existen cinco niveles de pádel. En mi pequeño palmarés he podido saborear varias victorias que me han hecho subir de categoría y al mismo tiempo de dificultad, como no podía ser de otra manera. He conseguido ser campeón del MPtour en los niveles 4 y 3, cosa que me obligará este año a dispustar el nivel 2 donde me voy a encontrar unos contrincantes duros que no me lo van a dejar fácil. Ya os lo iré contando.

En realidad, el pádel es un deporte con poca historia, se podría decir que es un deporte joven, ya que existe con forma reglamentada desde los años ochenta. Su nombre viene de la palabra inglesa paddle (paleta) y hace referencia al instrumento que los jugadores de este deporte utilizan durante la competición. Ya en el siglo XIX en los barcos británicos se jugaba una especie de tenis en una cancha cerrada para diversión del pasaje. En el primer cuarto del siglo XX ya se habla de los primeros lugares en Nueva York donde jugar al llamado Paddle tennis, por las paletas que se utilizaban sustituyendo a las tradicionales raquetas.

¿Os he convencido para que os apuntéis a jugar conmigo?