Ref. 28212 Xalet/Casa De Camp a Trebaluger Preu: 1.300.000 €
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Descripció
A través de una impresionante entrada, que conduce a una amplia zona de aparcamiento, se accede a esta villa decorada con un elegante aire chic y un marcado estilo de casa de campo tradicional menorquina. La casa principal consta de tres dormitorios dobles (con posibilidad de cuatro), tres cuartos de baño (con posibilidad de cuatro), una gran cocina, dos salas de estar, un comedor y amplias terrazas que dan acceso a la zona de la piscina y al jardín.
El dormitorio principal, situado en el primer piso, goza de una terraza privada con vistas al jardín y al monumento prehistórico cercano, proporcionando una experiencia única de conexión con la historia y la belleza natural de la isla. Además, esta propiedad cuenta con un anexo independiente recientemente reformado que funciona como casa de invitados, con dos dormitorios, un espacio diáfano que alberga el salón/comedor y la cocina, y un cuarto de baño. Este anexo tiene acceso al jardín y a la zona de aparcamiento.
Cabe destacar que esta finca cuenta con la posibilidad de aumentar su volumen en unos 130 metros cuadrados, lo que brinda una gran oportunidad de ampliar la propiedad y personalizarla aún más.
La piscina rectangular, de 5 metros por 11 metros, es un espacio agradable y refrescante en el que disfrutar de los cálidos días de verano, y cuenta con una refrescante ducha exterior para mayor comodidad. La propiedad dispone de calefacción central y aire acondicionado en algunas de las estancias, lo que garantiza el máximo confort durante todo el año.
En resumen, esta finca es un verdadero oasis de paz y tranquilidad, con una combinación única de elegancia, comodidad y tradición menorquina. Una propiedad que representa una oportunidad única de disfrutar de lo mejor que la isla puede ofrecer.
Informació de la zona
(Ubicació aproximada)
Nacido a la sombra de la majestuosa fortificación del Castillo de San Felipe, Es Castell es la población más oriental de Menorca y por tanto, de la península. Bautizada en su momento como George Town por los ingleses, es un lugar de acogida en el que las fachadas de la mayoría de sus edificios, respira un aire british. Uno de los principales encantos de la población es su conexión con el puerto de Maó, a través de los dos puertos naturales situados en Cala Corb y Cales Fonts. Durante las noches de verano, disfrutar de un apacible paseo entre terrazas y paradas de mercadillos artesanales es un regalo para los sentidos.
De Menorca afirman los que la visitan que es uno de los paraísos del Mediterráneo occidental, una isla que la historia ha convertido desde siempre en objeto de deseo por su posición estratégica y que ha acabado convirtiéndose, en uno de los destinos turísticos más apetecibles. Pero no solo a nivel vacacional es un lugar de ensueño, sino que vivir en Menorca, permite experimentar en primera persona el concepto de calidad de vida que uno había imaginado siempre a través de infinitud de pequeños detalles que conforman su paisaje, su gente, su tranquilidad, su luz, sus tradiciones, su gastronomía.
A nivel geográfico, Menorca es la isla más oriental y septentrional de las islas Baleares, declarada Reserva de la Biosfera en 1993 por la UNESCO. Cuenta con una extensión de 701 km2 y 216 kilómetros de costa, a través de los cuales se reparten más de 70 playas. Bendecida por un clima típicamente mediterráneo con temperaturas medias anuales al entorno de los 16,5 grados, tiene actualmente una población de 96.000 habitantes, concentrados en los ocho municipios en que se divide: Maó (capital administrativa de la isla), Ciutadella (la antigua capital), Alaior, Ferreries, Es Mercadal, Es Castell, Sant Lluís y Es Migjorn Gran. Existen otros tres núcleos urbanos, Sant Climent, Llucmaçanes y Fornells, los dos primeros en el término municipal de Maó y el último en Es Mercadal. Maó al este y Ciutadella al oeste, son los dos pueblos más habitados de la isla.
Desde el punto de vista socioeconómico, a diferencia de las otras islas del archipiélago balear, Menorca ha tenido la suerte de poder mantener durante años un equilibrio perfecto entre el calzado, la bisutería y las industrias agroalimentarias que favoreció un aterrizaje suave en el sector turístico, permitiendo preservar su paisaje y sus playas. Hoy en día sigue existiendo esta consciencia verde en todos sus habitantes, permitiendo garantizar un entorno único y singular, ideal para practicar el turismo familiar, deportivo y cultural.
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