Hace unos días tuvimos el placer de participar en una entrevista televisiva sobre la situación actual del mercado inmobiliario en Menorca. Nuestro CEO, Jose Pons, compartió su visión y análisis sobre las tendencias, retos y oportunidades que definen el sector en la isla. A continuación, te ofrecemos un breve resumen con los puntos más destacados de su intervención.
¿Se están falsificando nóminas para acceder a un alquiler?
No tenemos constancia de que esto esté ocurriendo en Menorca. Sí sabemos que en grandes ciudades españolas se han detectado incluso redes organizadas que hacen negocio con la necesidad de la gente. Aquí, por suerte, el tamaño reducido de la isla y el hecho de que muchos nos conocemos hace más difícil que prospere algo así.
Eso sí, es habitual pedir documentación económica para alquilar, tanto para validar la solvencia como para aquellos arrendadores que contratan seguros de impago.
¿Hay oferta de alquiler en Menorca?
Muy poca, sin duda. En estos momentos, unas 4 propiedades de larga duración en el lado este de la isla, y uno de temporada. Nada por debajo de los 950 euros. Llevamos años denunciando que la oferta de alquiler es muy inferior a la demanda.
Trabajar así es muy complicado, y ver cómo personas y familias se quedan sin alternativas, es francamente descorazonador. Además, estamos viendo cómo cada vez más propietarios se echan atrás en su intención de alquilar, debido a la creciente inseguridad jurídica y al miedo a posibles problemas con sus inmuebles.
Lo mismo ocurre con muchos pequeños inversores: lo que antes se veía como una oportunidad atractiva para obtener rentabilidad y dar respuesta a la demanda de vivienda, hoy se descarta por la falta de garantías y confianza en el sistema.
¿Está subiendo el precio de aparcamientos y trasteros como en Palma?
En Menorca no hemos llegado a ver precios como los de Palma -donde una plaza puede costar 185.000 €, algo totalmente anómalo-, pero sí hay zonas donde se ha notado un alza importante, propiciado por la demanda, el incremento de vehículos y la falta de espacios de aparcamiento, especialmente en los cascos históricos de las ciudades. En el centro histórico de Maó, por ejemplo, hay plazas desde 25.000 €, y garajes individuales que han alcanzado los 50.000 o 70.000 €, debido a la escasez de aparcamiento público, el crecimiento del parque de vehículos y la falta de alternativas.
En cualquier caso, en zonas residenciales, las tendencias de precios se sitúan más bien en torno a los 12.000 euros.
¿Por qué hay tantos locales comerciales vacíos?
Es un fenómeno que viene de lejos. Muchas zonas comerciales tradicionales han perdido fuerza frente a la zona centro de las ciudades, además del crecimiento comercial y de servicios en los polígonos. Pero también hay áreas de crecimiento como Vía Ronda, Borja Moll o Malbúger que están viendo aumentar la actividad comercial. Uno de los problemas se arrastra desde los 2000: normativas que obligaban a destinar bajos a uso comercial en nuevas promociones, muchos de los cuales nunca llegaron a utilizarse, se añadían a una ya de por sí, amplia oferta.
El intento fallido de permitir el cambio de uso ha bloqueado que muchos de estos espacios, hoy en día, podrían ser viviendas. Otra oportunidad perdida para aumentar la oferta tan necesaria.
¡No te pierdas la entrevista completa!
